Matrimonio Abierto e Intercambio de Parejas.
- wendymarzu
- 2 nov 2016
- 4 Min. de lectura

Tener una relación sexual fuera de la pareja nos puede permitir incrementar nuestra autoestima al darnos cuenta de que seguimos siendo atractivos(as), nos puede permitir apreciar cualidades de nuestra pareja al compararla con otro(a) amante y nos puede dar una nueva variedad de posiciones, y practicas o técnicas que mejoren la relación sexual dentro de nuestra pareja. Sin embargo, si tenemos normas morales muy cerradas, nos va a hacer sentir culpables y, si nuestra relación se construyó con el supuesto de que nunca tendríamos sexo más que con nuestra pareja, al descubrirse que hemos fallado, podemos provocar un daño que no se nos perdone y nos obligue al divorcio, para el cual, quizá no estemos preparados.
Para poder tener una vida sexual agradable y placentera, fuera del matrimonio, es necesario primero que nuestro matrimonio sea un "matrimonio abierto", donde se pueda hablar franca y honestamente de las necesidades sexuales y afectivas de cada uno de los miembros de la pareja y donde sea el deseo mutuo de permanecer juntos y no solo el certificado de matrimonio y los hijos, lo que nos mantenga unidos.

El termino "matrimonio abierto", se hizo famoso cuando George y Nena O'Neill publicaron un libro con ese titulo, hacia fines de los 70's. Entonces, mucha gente se escandalizo. Sin embargo, los conceptos que ellos presentaron acerca del matrimonio, el amor y los celos han tenido una importante influencia en la idea moderna del matrimonio. Aunque, en realidad, sus ideas no hayan sido aceptadas de forma abierta por la mayoría de la población, por lo cual, los matrimonios abiertos todavía son considerados una rareza.
Como los O'Neill dicen, en nuestra sociedad se nos enseña que la pareja es como una propiedad que, una vez adquirida, sólo debemos cuidarla y, además, pensamos que debe adivinar todos nuestros deseos y necesidades, incluso los sexuales y satisfacerlos inmediatamente, sin que se lo tengamos siquiera que pedir. Así, en nuestros matrimonios típicos, que ellos llaman "matrimonios cerrados" olvidamos que cada uno es una persona distinta, con sus propios gustos y necesidades, que no podemos llenar totalmente. Además, empezamos a dejar a nuestras amistades, incluso a veces el trabajo y así, nuestra vida se va haciendo también más monótona y aburrida, en vez de que tener pareja nos sirviera para hacerla más completa y más variada.
En un matrimonio abierto, según los O'Neill, nos podemos dar la oportunidad de pedirle al otro o la otra lo que requerimos, podemos pedirle distintas posturas, nuevas técnicas sexuales y no se sentirá ofendido, porque acepta que cada uno va cambiando y tiene diferentes necesidades. Incluso, en este matrimonio puede surgir la idea de tener relaciones sexuales con otra u otras personas y platicarlo con la pareja, sin que ninguno se sienta culpable o a disgusto y, sin que ninguno quiera obligar al otro a aceptar algo para lo cual no esta preparado.
La fantasía de tener un episodio extra pareja puede tener diversos personajes, escenarios y matices, así como depender de lo que sucede dentro de la relación de pareja. Puede ir desde el simple coqueteo con algún(a) conocido(a), pasar por la fantasía de que alguien se ha enamorado de uno(a) y llegar hasta tener un encuentro sexual con alguien distinto a nuestra pareja, pudiendo darse una relación sólo entre dos, con consentimientos del otro miembro de la pareja, un trío, en que ambos conyugues tengan sexo con otra persona hasta una orgía pasando por un intercambio de parejas.

Las Condiciones de una Relación Abierta.
Una relación de matrimonio cerrado, como hemos visto, implica una serie de cargas y de limitaciones al desarrollo de cada persona. Sin embargo, también da una serie de seguridades para la mayoría de la gente, seguridades que pueden perderse si la relación se abre a otras personas, sin antes haber consolidado la honestidad, el compañerismo y la seguridad y autoestima personales de cada uno de los miembros de la pareja.
Si, por ejemplo, en una pareja no hay honestidad para decirse lo que les molesta mutuamente, aunque la haya para compartir fantasías, pudiera pensarse que cuando surge el aburrimiento, la mejor solución sería el intercambio de parejas. Sin embargo, si no se ha hablado sobre las dificultades reales, al ver que la pareja disfruta con otro, pueden sentirse desplazados y crecer las inseguridades o bien, puede usarse la experiencia con otra persona, como un arma para atacarse mutuamente, acusándose de infidelidad "porque te vi como con el otro(a) si disfrutabas o de que el otro(a) es mejor que el cónyuge.
Surge además la posibilidad real de que, nuestra pareja descubra a alguien que es mejor amante y persona más gentil que nosotros, nos compare y nos deje. Para afrontar esto, lo primero es tener una autoestima tan alta que nos permita disfrutar sin tener que sentirnos más que otro(a) y, además, saber siempre que nuestra pareja no es nuestra propiedad.
La honradez en una comunicación abierta y sincera como base de la relación es lo que no se puede proporcionar la seguridad de que, si nuestra pareja se siente mejor con otra persona nos lo dira y que, aún en ese caso, podrá evaluar entre su relación con nosotros y lo que puede obtener en otro lado. Para que esto suceda, tenemos que sabernos ambos libres, es decir, tener siempre presente que nuestro vinculo se basa no en un papel sino en el cariño y el respeto, incluyendo la posibilidad de alejarnos si nuestra presencia es percibida como limitante para nuestra pareja.

Si ustedes, estimados(as) lectores(as), se deciden a construir una relación abierta, sepan que tendrán un gran trabajo por hacer al tener que construirla con amor y honestidad. A cambio, tendrán siempre la seguridad de que la persona que esta a su lado lo estará por amor y no por obligación, brindando una relación de vitalidad y crecimiento mutuo. No es fácil, pero vale la pena.
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