Como hacerle el amor a una Sagitario

La mujer Sagitario, es propensa a llevar una vida informal, al tiempo que mantiene el anhelo de lograr la seguridad. Afectivamente desea un compañero que le brinde una mejora social, aunque, si en ella predomina la inclinación al crecimiento espiritual y no escoge seguir un objetivo supremo, no se deja prendar, y sigue una vida emancipada.

La mujer Sagitario tiene una actitud franca y sana en la relación sexual y responde espontáneamente a los abrazos y las muestras de amor de su compañero, colmando las necesidades físicas y espirituales con generosidad. Pero en ocasiones, tiende a provocar disputas que estimulen la emoción o el deseo de la pareja, lo que puede ser negativo si se tiene en cuenta la particular inoportunidad de los comentarios punzantes que acostumbra a lanzar, no obstante, suele solucionar estas disputas con su pasión en el acto sexual.

Al igual que la expresión verbal de la mujer Sagitario, la actitud sexual es franca y sincera, circunstancia que atrae a determinados varones, ya que ama con deseo vehemente. Por otro lado, se siente consumida por la sospecha de los celos cuando la respuesta masculina es sexualmente pasiva y no duda en acusar al compañero de traicionarla.

Para Abrir Boca:

La mujer de Sagitario es una dama elegante y distinguida que sabe guardar la debida compostura en todo lugar y en cualquier momento, pero usted no se intimide ante esto, una vez que haya conseguido llevarla a la intimidad, compórtese como en realidad es y manifieste todo lo que sienta, comience por besarla apasionadamente en los labios al tiempo que la desnuda. No se ande por las ramas, ya desnuda siéntela sobre una superficie plana y dura, en una mesa, en el buró, en el tocador, en fin lo que le quede más cerca, ábrale las piernas y disfrute de esa rica papaya; lama, chupe, succione.

De Mendigo a Millonario:

Una vez que la tenga al rojo vivo y que sienta que ella ya alcanzó su primer orgasmo, póngase de pie entre los muslos de ella y déjesela ir de un firme empujón, eso hará que ella alcance un segundo orgasmo en cosa de segundos. Mientras comienza el meter y sacar dígale cuanto está disfrutando con ella y háblele en un lenguaje crudo y directo, llame a los órganos genitales por los nombres comunes y que usted conozca, dele a probar de sus labios la miel intima de ella e incítela a que diga todo lo que está sintiendo, se sorprenderá al ver el cambio que se produce en su "correcta" dama, pero lo gozaran ambos hasta el delirio.

Domando a La Fiera:

Al sentir que ella se derrama por tercera vez, usted sujétela por la pierna izquierda y levántesela hasta que la coloque sobre su hombro, la pierna derecha de ella quedara entre los muslos de usted, ella ahora estará recostada sobre su costado derecho y usted podrá disfrutar plenamente de las reacciones que esta postura le despertaran. Mientras usted sigue moviéndose introduzca su dedo índice y su dedo medio en la boca de ella y notara como aumenta esa excitación que tanto les gusta a los dos.

Cabalgando A La Fiera:

Sin desenfundar el arma, pase la pierna izquierda de ella hacia su hombro derecho, hasta que le dé la vuelta completamente, ahora ella quedara boca abajo sobre el buro, mesa, tocador o donde la haya sentado, estará empinada y con la grupa lista para lo que usted quiera mandar, así que sígase moviendo, cuando note que ella está por alcanzar el enésimo orgasmo, desenfunde y con ambas manos separe sus nalgas y clave su lengua en el fruncido cicirisco. Con su lengua recorra desde el chiquito hasta la vagina una y otra vez, siéntala disfrutar plenamente de las lamidas y de pronto deténgase y vuélvala a ensartar agítese sobre sus nalgas y repita el movimiento con sus labios y lengua. En uno de esos cambios el orgasmo llegara de manera inevitable para ambos.