Como hacerle el amor a un Acuario
- wendymarzu
- 26 sept 2016
- 4 Min. de lectura

Acuario presenta un talante abierto a todo lo que le depare el destino. Es una persona sociable con la necesidad de continua experimentación. Está dotado de una notable sensibilidad humanitaria. Es arrojado y se presenta dispuesto a los cambios; de ahí su capacidad de adaptación a los tiempos y a las nuevas tendencias.
Posee un elevado concepto de la amistad, es leal y siempre está dispuesto a echar una mano. Aprecia la libertad y la independencia, es una persona dotada de genio y talento que le permiten la improvisación de recursos. Acostumbra a ser tímido, delicado y está dispuesto a acudir en ayuda de quien lo necesite.
Es tolerante y tiene la mente abierta a cualquier fenómeno. No es prejuicioso y su espíritu fraternal le permite soportar los más extraños comportamientos y actitudes.
No es amigo de ataduras ni de compromisos; detesta las obligaciones y tener que cumplir un horario. Sin embargo, si se consigue que confirme que estará en un lugar a una hora determinada, no faltará.
Posee una gran memoria. También la habilidad de fijar su atención en diversos puntos de una misma estancia, de manera que al tiempo que mantiene un diálogo puede saber qué ocurre entre otras personas que traten de un asunto diferente, aun cuando parezca distraído.
No es mentiroso y rehúye la mala intención. Es poco partidario de prestar dinero o pedirlo.

Acuario goza del don de la intuición con el que escudriña a las personas y descifra las ideas sin conmoverse, adivinando la verdad de forma ilógica y sin trabajo aparente.
En las relaciones personales, Acuario es un tanto despreocupado a causa de su ideal de perseguir la prosperidad de toda la humanidad.
Acuario vive el amor como una emoción independiente al margen del propio egoísmo, por lo que conviene descubrirlo antes de gozarlo. La satisfacción corporal lo deja vacío y todavía deseoso de algo más que desconoce, porque no alcanza a comprender el milagro de la unión con la pareja, que es el enigma sagrado del amor.
El hombre Acuario siente la necesidad de experimentar las novedades que le depare el destino. Así se forja armónicamente a través de la unión con una mujer que comparta la percepción de la realidad y la concepción de las relaciones humanas. Sólo así brinda afecto sincero y prodiga una entrega incondicional.
Para Iniciar:
Si usted se le va a entregar a un Acuario, en la intimidad debe saber que es un signo innovador y modernista que se apasiona por todo lo que no es tradicional ni conservador, tanto en su vida cotidiana como en la intimidad en donde derrochara sensualidad y deseos de complacer a su pareja. Así que usted debe ser original al momento mismo en que comience la relación, tiene que sorprenderlo para mantenerlo cautivado y deseoso de todo lo que a usted se le ocurra hacerle.

Un 69 Especial:
Si quiere sorprenderlo, después que se hayan desnudado mutuamente pídale que se tienda en la cama boca arriba, usted móntese sobre su cara colocando su papaya en su boca y nariz, luego sujételo por las rodillas y jáleselas hasta que, el tolete, quede a la altura precisa para que usted pueda comenzar a besar, chupar y succionar el pene, él le aplicara el mismo tratamiento en su vulva y usted puede dedicarle tiempo a sus testículos y a una parte de las nalgas de su macho.
Cachete con Cachete:
Levántese y dígale a él que continúe en la misma postura, recostado de espaldas con las rodillas contra su pecho, usted siéntese sobre su tolete y comience el movimiento como si hiciera sentadillas, su movimiento debe ser muy suave y sin presión para que no se rompa el contacto de sus genitales. Mientras se mueve puede aplicarles unas suaves caricias a las nalgas de él y en especial a su chiquito. Él hará lo mismo sin duda alguna en cuanto vea su disposición para el goce mutuo.

Parada de Cabeza.
Rompa el contacto de manera brusca y sin decirle nada recuéstese en la orilla de la cama, boca arriba, con la cabeza, cuello y hombros colgando hacia el vació, él debe situarse entre sus muslos, de rodillas, una vez que la ensarté debe sujetarla por los muslos y usted deberá rodear con sus pantorrillas su cadera, él iniciara el movimiento y usted se deslizara un poco más hacia abajo, tratando de apretar sus pantorrillas para no caer al piso, le garantizo que el placer que disfrutara será inenarrable ya que la lujuria aumenta cuando la sangre corre hacia la cabeza.
De a Chivito en Precipicio:
Ahora que él la voltee hasta que quede boca abajo, con las manos apóyese en el piso y él, que continúa de rodillas, que la penetre en esta postura, debe sujetarla por la cintura para usted abra sus piernas lo más que pueda y también para que la ayude a sostenerse, ambos disfrutaran enormemente de esta postura ya que el placer les llegara incontenible. Una vez que agarren ritmo, él podrá acariciarle las nalgas y en especial su chiquito, al cual vera totalmente dispuesto a sus caprichos, también puede acariciarle la vulva para aumentar la excitación en ambos, si usted se las ingenia puede acariciarse los pechos para que el orgasmo le lleve desquiciante.

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