Como hacerle el amor a una Escorpio

La mujer de Escorpio es discreta y reservada, revela lo menos posible acerca de sus sentimientos y pensamientos. ¿El resultado? Todo el mundo se muere de curiosidad por saber lo que pasa detrás de todo su misterio. La Escorpio tiene buen sentido del humor y disfrutas haciendo bromas a tus amigos, pero cuando el motivo de burla es ella, se acabaron las risas y las buenas caras.

La lealtad es algo que caracteriza a todas las escorpios. Quien tiene una amiga de este signo, sabe que en ella encontrará una auténtica hermana que estará a su lado a las duras y a las maduras.

Le encanta ser libre y no renunciar a su independencia. Pero al mismo tiempo, sabe entregarse a la causa cuando así lo considera. Lo mismo ocurre en el terreno amoroso: puede ser casi imposible conseguir que tenga una relación seria, pero cuando lo hace se entregas al cien por ciento.

Es bastante posesiva y celosa, misteriosa, intensa, apasionada... Entre cuatro paredes es imposible competir con Escorpio en los momentos más calientes. Disfruta como nadie de su sexualidad, y tiene claro que es una parte muy importante de su vida.

Cuando una escorpio está convencida de que tiene la razón no habrá quien le haga cambiar de opinión. Pedir perdón tampoco entra en sus convicciones. Agresiva no, objetiva. Es muy tajante cuando quiere decir lo que piensa. Parece que siempre tiene la cabeza en otra parte. Tienden a ser un tanto "aéreas" y acaban evadiéndose tanto de lo que ocurre a su alrededor que a veces pueden dar la sensación de que lo que los demás le cuentan le es indiferente.

Inteligencia, determinación y concentración. Las escorpio adoran el éxito personal y profesional. Ese temperamento soñador puede dar la impresión de que no es para nada competitiva, pero en el momento en el que empieza el juego sus adversarios lo lamentarán

No sea Timorato:

La mujer de Escorpión es una bomba sexual esperando ser activada, le gustan las cosas de manera directa, así que no pierda el tiempo y comuníquele lo que usted desea que hagan juntos, muéstrese seguro y firme con ella acaríciele y bésele los pechos y los genitales eso les gusta mucho, las enloquece.

El Potro Salvaje:

En eso es en lo que se tiene que convertir usted, en un potro salvaje, con ella montada sobre su tolete. Una vez que la tenga ensartada, haga que se recueste hacía usted, sujétela por las nalgas levantándola un poco y empuje con potencia y ritmo sostenido, al mismo tiempo puede mamarle los pechos, no tema hacerle chupetones ya que le gusta la rudeza y las caricias firmes. Cuándo menos se lo espere, levántela por los hombros hasta que quede bien sentada sobre su tolete y empuje su pene hacia arriba con fuerza, una y otra vez, con esto ella alcanzará el orgasmo seguramente.

El Remolino del Amor.

Una postura excitante y deliciosa, pero algo difícil. Cuando la tenga montada sobre su tolete, pídale que junte los pies hacia el frente uniendo los talones, usted sujétela por las nalgas y levantándola un poco comience el movimiento de empujar y recular. Cuando ya haya agarrado el ritmo, dígale a ella que mueva los pies hacia la derecha y usted sígase moviendo. Nuevamente, cuando estén bien entrados, que nuevamente ella mueva los pies hacia la derecha, ahora ella está de espaldas a usted, pero no detenga sus movimientos de cadera. Ella debe volver a girar a la derecha, hasta que recorra los cuatro puntos cardinales.

A La Escorpión Por La Cola:

Para rematar acueste a su dama de Escorpión en la cama boca abajo y sujetándola por los tobillos levántele las piernas y colóquese entre ellas y ensártela, comience el movimiento limatorio y mientras lo hace, levántele las piernas, subiendo y bajando, una y otra vez, le aseguro que la escuchará gemir de placer como nunca antes y le provocará orgasmos jamás imaginados.