Como hacer el amor a una Virgo

La mujer de Virgo es lenta en el amor, porque no puede ser engañada o embelesada por una linda cara o un glorioso cuerpo; piensa demasiado. Esto significa que necesita comunicarse para tener bases para una relación. Se identifica con su trabajo y si tú no muestras interés por éste, se cansará de ti, así seas lo más bello y sensual sobre la tierra. La emoción y el sexo no atan a las Virgo en una relación. Acuérdate que para ellas debe haber un encuentro de mentes y pensamientos.

El realismo de Virgo les dificulta que se liberen y dejen salir su lado "amor a primera vista". Si se siente invadida por alguien demasiado lanzado, se replegará. Toma mucho tiempo para que el corazón de una Virgo se libere de ataduras, necesita ser nutrida y cuidada con paciencia. Es realista y lo refleja en sus gustos personales, hábitos y costumbres. Siempre elige lo útil, lo seguro, lo conocido sobre lo espontáneo, impredecible y poco confiable. Esto será sumamente aburrido y la palabra que necesita aprender en el amor es "diversión".

La Virgo busca en la pareja las cosas que reprime en sí misma. Su mayor terror en la vida es su mayor fascinación en el amor: el apasionante caos y la espontaneidad de la auto expresión de su imaginación e intuición. Usualmente, ellas mismos se eximen de los deleites de la vida. Prefieren trabajar; para ellas siempre hay mucho que hacer.

Seduciendo a la “Virgencita”:

Para iniciar, usted debe saber que su Virgo es más medrosa de las mujeres, bien puede tener varios hijos, pero ella seguirá comportándose con el candor y el pudor de una muchacha realmente virgen. Esto debido a su timidez y a su miedo a resultar dañada. La Virgo es realmente como un volcán, con un poderoso fuego interno, pero con nieve en el exterior. Usted debe saber hacer erupción a ese volcán.

En Cama Blanda Todas Caen:

Para iniciar usted debe tomar en cuenta dos cosas muy importantes, el lugar donde va a poseer a su “Virgencita” y principalmente nunca, téngalo muy presente, nunca le haga una insinuación directa respecto al sexo ya que esto la molestará tanto que se convertirá en un iceberg al que difícilmente podrá descongelar. Bueno, pues el ambiente ideal para que la Virgo caiga es un lugar a media luz, cómodo, sin espejos en las paredes ni en el techo, el sitio debe oler de manera agradable y todo debe lucir muy limpio, de esa manera la “virgencita” se sentirá cómoda, sin presiones y eso la predispondrá para lo que usted desee hacer con ella.

Derritiendo la Nieve.

Después de que la haya besado con ternura y amor, no intente desnudarla de inmediato ni la manosee, ella se resistirá, simplemente acaricie su vientre con suavidad, especialmente en el área del ombligo, recuéstela en la cama con toda ternura y descúbrale el vientre, aplíquele unos besos y chupetones suaves y románticos al tiempo que le baja el sol y las estrellas, eso la pondrá en el camino de la ebullición. Mientras le brinda un minucioso tratamiento a su vientre puede irla desnudando, ahora si, libremente, sin esperar rechazo alguno de su parte ya que ella estará en su punto.

Paladeando la Miel.

Puede hacer que ella le chupe la reata o usted chuparle la pucha, pero no intente hacer el 69 con ella ya que eso sólo le acarreara problemas, recuerde que está tratando con una mujer pudorosa y que algunas cosas pueden enfriar su animo. Si después de que usted le hubo besado el vientre y ya la tiene desnuda, desea que ella le de una rica chupada de reata, póngase de pie acercando su reata al rostro de ella, la virgo seguramente cerrara los labios pero usted sujete su garrote y con la punta recorra suavemente el contorno del rostro de ella, frente, ojos, mejillas y finalmente labios en donde empujará un poco para que ella abra la boca y comience a chupar. Cuando la vea totalmente entusiasmada y dispuesta, retírese de esa boca que terminaría exprimiéndolo y colóquese entre los muslos de ella y clave su boca en su -para ese momento- empapada pucha y ponga toda su experiencia y empeño en brindarle una chupada digna de ella.

Lo Clásico Siempre Funciona.

Con la Virgo debe tener mucha paciencia y esta se verá a prueba cuando usted intente hacer con su “virgencita” alguna pose que se le haya ocurrido o que haya visto en alguna de nuestras páginas, no lo lograra si no es con paciencia, así que comience con la postura clásica del misionero. Ella tendida de espaldas con las piernas abiertas, las rodillas flexionadas y usted sobre de ella, penétrela, disfrútela y hágala gozar hasta el orgasmo, cuando lo logre, entonces tome la iniciativa y lleve a cabo la postura que desee hacer ella estará feliz de colaborar ya que para ese momento usted será su príncipe soñado y se merece todo lo que quiera.