Como hacerle el amor a un Géminis

Para Iniciar:

Si usted se le va a entregar a un Géminis, en la intimidad debe comportarse con inteligencia, muéstrese innovadora, ahora es cuando puede ser usted misma y realizar lo que tanto ha deseado, ya que los Géminis por lo general tienden a ser un fiel reflejo de lo que les gusta. Una mirada, un roce, un suspiro, pueden ser para él caricias devastadoras. Su ardor puede templarse al gusto de su pareja y se expresan muy bien en el coito.

Sin Límite de Tiempo:

Los besos, las palabras y los suspiros son muy importantes para el nativo de Géminis, así que en el lugar que haya elegido para entregarse a él, comience por besarlo sin limite de tiempo, mientras lo hace desnúdelo y susúrrele palabras amorosas y cachondas al oído, la reacción de él será sorprendente, dígale lo que piensa hacer con él y la forma en que gozaran cuando comiencen a agitarse uniendo sus cuerpos.

En Constante Cambio.

Siéntelo en una silla, en el sofá, pero preferentemente en una escalera, sitúese entre sus piernas y sin mediar palabra sujete su miembro y otórguele unos cuantos besos tiernos, háblele, sí, hable con el sexo de su Géminis, pero utilice palabras amorosas y tiernas, asígnele un nombre y eso lo excitara más aún, luego comience a mamársela con toda su pasión, cuando noté que él está tan excitado que no podrá aguantar más tiempo, suspenda las chupadas y siéntese abriendo bien las piernas y pídale que él le brinde una regía mamada para corresponderle. De igual manera, cuando lo vea bien concentrado en su labor y usted sienta que en cualquier momento se va a venir, sepárelo de su cuerpo y vuelva a tomar su miembro para chuparlo. Puede hacer esto hasta en tres ocasiones, si es que sabe como controlarse.

Viajando en Pesera...

Como le dije en un principio, debe ser de mentalidad flexible y amplia, así que invente juegos sexuales que despierten la lujuria de su Géminis, le sugiero uno especial este es para divertirse en grande. Tiéndalo de espaldas sobre la cama y móntese sobre de él, cuando comience el movimiento dígale a su pareja que el juego consiste en que usted iniciara el movimiento, que cuando él quiera o usted lo desee, gritara: SUBEN... y entonces detendrán el movimiento y permanecerán quietos hasta que uno de los dos diga: VAMONOS y nuevamente usted se moverá. Una variante será que cuando se decida cambiar sobre quién llevará el ritmo deberán gritar... BAJAN... por lo que se detendrán y al grito de VAMONOS... el que se movía permanece quieto y el otro inicia el movimiento, hasta que se vuelva a producir cualquiera de los gritos que indicaran cambio o detención. Pruébelo y se convertirá en uno de sus favoritos.

El Elevador:

Aprovechando que usted se encuentra sobre de él y es la que lleva la relación, ahora dele una variante al ritmo, para ello deberá estar en cuclillas, su movimiento será en sentadillas, como si montara caballo, cuando vea que él está gozando hasta el delirio, desmóntense y colóquese entre sus piernas para comenzar a mamársela, dele unos cuantos chupetones enérgicos y vuelva a montarse sobre de él ensartándoselo en la vagina, puede repetir esto todas las veces que quiera. Incluso puede agregar una segunda variante ya que, en una de sus desensartadas, en lugar de bajarse a mamar, súbase a que se la mamen.

Jalando Parejo.

Y ya que se encuentra cabalgando siéntese sobre la pinga y estire sus piernas colocando sus tobillos sobre los hombros de él, al mismo tiempo usted se recuesta hacia su espalda mientras los dos se sujetan de ambas manos. Es difícil moverse en está postura, pero no imposible, no obstante, si no consigue hacerlo, al estar sujetos de ambas manos simplemente jalen y aflojen, ambos gozaran como enajenados.

Jugando con La Pelota:

Y para que usted no haga todo ahora tenga a mano una pelota de gran tamaño, colóquese sobre de ella como si estuviera empinada y pídale a su pareja que la ensarte desde atrás, cuando él inicie el movimiento de meter y sacar, usted deslícese sobre la pelota hacía adelante y hacía atrás, es posible que sude un poco por el contacto del hule de la pelota, pero vamos, algún sacrificio hay que hacer para disfrutar mejor, ¿no?