Como hacerle el amor a una Tauro
- wendymarzu
- 15 ago 2016
- 6 Min. de lectura

Estas damas, aman la sexualidad plena, gozada en sus mínimos detalles, llevada al máximo refinamiento, de tal manera que su amante debe ser todo un hombre tanto en lo viril como en lo imaginativo.
Ella desea que el hombre se comporte brillantemente a la hora de amar, aunque, por su timidez, mantendrá sus más ardientes deseos en secreto, él deberá descubrirlos con habilidad y encanto sublime. La Tauro está dispuesta a recibir todos los placeres mundanos y sexuales, a los que corresponderán con toda su ansiedad y sabrán gratificar al buen amante con sus caricias y detalles que harán que el hombre que las posea no desee nunca dejarlas.
Eso sí, jamas protestarán si no reciben lo que anhelan, en la cama, pero nacerá en ellas unos celos ardientes o una gran desilusión, que puede llevar a acabar con su relación de pareja puesto que no esta dispuesta a ser únicamente un deposito de liquido seminal, se considera más importante que eso y sabe que hay otras alternativas, así que no dudara en buscarlas para su propio placer.
La mujer Tauro se ve tentada frecuentemente a cometer adulterio, es algo natural en ellas como su sexualidad, tal vez debido a su carácter sociable y amable, difícilmente llegan a cometer el adulterio, pero cuando lo hacen no es por afán de aventura ni por sexo sin trascendencia. sino por alcanzar la perfección pasional, la felicidad sexual que ella cree merecer y que no ha encontrado en su pareja a la que seguramente ya le brindo todas las alternativas posibles.
A pesar de ello tiene la suficiente fuerza de voluntad para mantenerse fiel en su matrimonio para no desequilibrar sus vidas, sobre todo si hay hijos de por medio, pero no obstante su paciencia y su dominio de la comprensión, si no logra conseguir que su pareja reaccione y se motive del mismo modo que ella espera, seguramente terminara por dejarlo y buscarse otro hombre que si le cumpla.

La mujer de Tauro es muy gentil, pero cuida mucho sus intereses. Confía en sí misma, es fuerte de convicción, cautelosa y paciente. Posee una capacidad increíble para entenderlo todo. Además tiene bien puestos los pies sobre la tierra y hace las cosas con lentitud. Si alguien la apresura o la pone nerviosa se irrita. Aunque es bondadosa cuando esta bajo un ataque de ira puede ser muy testaruda y feroz, en pocas palabras necia y agresiva.
Goza de mucha energía y un gran talento, especialmente para todo lo relacionado con el arte, pero es algo tímida para manifestarlo de manera abierta y directa, sobre todo con gente extraña a la que no le tiene la confianza suficiente.
La Tauro sabe ocultar que, aunque por fuera parece irritarse en muy pocas ocasiones, sin embargo en su interior siente lo contrario. Se queda callada cuando en realidad lo que quiere es explotar. Por eso cuando llega al borde de la paciencia, todos se sorprenden con su reacción. ¡Mejor es decir lo que piensas desde el primer momento! ¿Otro defecto?... El oportunismo, toman ventaja de cualquier situación. ¡Cuidado con esto!, por que después de brindar su amistad y confianza, cuando se les lastima, no se tientan el corazón para atacar con los secretos que se le hayan contado en un momento de serena amistad.
La mujer Tauro es sentimental, siendo posesiva con la persona que ama. Está perfectamente capacitada para hacer violentas escenas de celos si se trata de defender al hombre de su vida.
En el amor, ella sabe lo que desea y, cuando se obstina en algo, puede ser totalmente intransigente. Mucho cuidado con herirla, pues es mala enemiga, debe ser guiada en forma muy suave. Ella espera de su compañero ternura y delicadeza.
Desea sentir placer mediante el sexo y no le interese ninguna clase de técnicas nuevas, prefiriendo las que ya conoce y siempre ha puesto en practica.

Disfruta de un hombre fuerte de temperamento, en quién ella pueda descansar y que llene sus necesidades, tanto físicas como sentimentales. A pesar de tener una fuerte disposición apasionada, su control es aún más fuerte y jamás demostrará su sentimiento públicamente. Muchas dan la impresión de ser indefensas y débiles, pero por regla general, son muy fuertes. Hacen magnificas esposas y excelentes compañeras de sexo.
Su piel, por naturaleza es muy suave y de un color delicado. Ella la hará resaltar mediante un sexy negligé. A la hora de entregarse al amor, será exigente y el compañero deberá estar preparado para entregar todo lo que prometió de placer y algo más. El cuello y la cabeza son las partes más sensibles de la mujer de Tauro. Responderá a unos estimulantes masajes en el cuero cabelludo y a veces en el cuello.
Para Iniciar la Locura:
Si usted se le va a hacer el amor a una Tauro, le recomiendo especialmente que no se precipite, tome las cosas con calma y aunque su pene esté tan rígido como un riel de ferrocarril, conténgase, comience con besos suaves, tiernos, románticos, por toda la piel que tenga a la vista, dígale palabras excitantes, sea original, invente frases, utilice un lenguaje mezclado entre lo vulgar y grosero y lo tierno y romántico vera que más pronto de lo que usted se imagina ella estará deseando tenerlo entre sus muslos.
Poniéndole la Silla:
Cuando los besos y caricias, así como las frases hayan ablandado su resistencia, recuéstela sobre la cama y comience a desnudarla con suavidad, pero sin dejar de besarla y acariciarla, colóquela boca abajo y con las uñas de los dedos de sus manos recorra desde los hombros hasta las nalgas de ella (él), una y otra vez diciéndole frases excitantes. Luego repita la misma operación, pero ahora con sus labios y lengua. Cuando la (lo) escuche gemir de placer levántele las nalgas buscando que sus rodillas queden en la cama, su rostro debe estar en el colchón al igual que sus brazos, usted recorrerá nuevamente la espalda de ella (él) con sus labios y lengua, sólo que ahora llegara hasta el fruncido y dispuesto culo que estará anhelante de sus caricias, picotee un poco con la lengua y dele unos cuantos besos. Usted puede estar de pie al borde de la cama o de rodillas sobre la misma, según como se acomode.
Una vez que le ha brindado ese tratamiento a su culito, puede comenzar a mamar su pucha (reata), pero sin dejar que ella (él) se levanté de esa postura que seguramente le parecerá cómoda y excitante.

Por Chicuelinas:
Para hacerle la faena completa a la Tauro, aprovechando que la tiene empinada y escurriendo placer por todo su cuerpo, sujétela por las nalgas, centre su tolete y déjesela ir con toda su potencia, manténgase quieto por unos segundos y luego sáquela completamente, vuelva a empujar y vuelva a recular. Sus movimientos tienen que ser plenos, totales, seguros, como si realizara un pase de pecho o una Verónica. No se agite con rapidez, muestre su temple y sostenga un ritmo pausado, profundo y firme.
Clavando el Estoque:
Ya la tiene donde usted quería, así que ahora empújela hacia adelante, de tal manera que ella quede tendida sobre la cama boca abajo y usted sobre de ella con el estoque hasta el fondo, pídale que cierre sus piernas y usted abra las suyas para que sus nalgas aprieten bien su tolete, muévase al mismo ritmo que en la postura anterior, pero mientras lo hace, muerda su cuello y espalda, sujete sus pechos y deles unos ricos apretoncitos a los pezones y pídale que se mueva de manera circular, estoy seguro que los dos se encontraran en el paraíso de la lujuria y el placer.
Agarrando a la Tauro por los Cuernos:
Usted puede aumentar el placer, pero necesitara de toda su fuerza, déjese caer hacía a un lado de la cama llevando con usted a su pareja de Tauro, tiene que quedar boca arriba y ella (él) sobre de usted de espaldas como se encontraban, los dos tienen las piernas estiradas, ella (él) con las piernas cerradas y las de usted abiertas, ella (él) es quién debe llevar el ritmo de las embestidas.
Usted puede acariciarle los pechos, la vulva (pene) o los costados de su cuerpo, si desean permanecer quietos, pídale que apriete y afloje sus nalgas una y otra vez para que sus genitales continúen disfrutando de ese momento tan pleno.

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