Cómo clavar con una Mujer Aries

La mujer Aries es capaz de hacer un trabajo de hombre cuando no hay alguno a la mano. Posee una gran energía mental, es ambiciosa, no soporta limitaciones. Es de rápido ingenio, ama la justicia. En un ataque de indignación llega a los peores extremos.

La Aries, siempre está tratando de que los demás hagan algo, ya que es muy perezosa. Acusa a la gente de descansar demasiado y pierde el tiempo haciendo alguna que otra tontería.

Una hembra de Aries puede pasarse sin un hombre más fácilmente que cualquier otra mujer de otro signo. Sin embargo, siempre necesita de ese héroe por quién suspirar. A las Aries les gusta que las halaguen con sinceridad. Su lealtad en el amor es total, siempre que su pareja sepa mantener vivo el sentimiento. Ella es la contradicción en persona. No quiere que un hombre la persiga ni la acose, pero pierde rápidamente el interés por el que se muestra demasiado indiferente. No soporta a los hombres dominantes, tampoco quiere a los que se rinden a sus pies con docilidad. Eso sí, una mujer Aries exige mucho, pero todo lo devuelve y con creces.

La mujer Aries no soporta que se le resistan, es una mujer dispuesta a todo para hacerse amar por el hombre que le gusta; su sueño de conquista se torna en deseo de ser dominada. Hay que ser tierno con una Aries para que se vuelva paciente y así trasformar su furia en voluptuosidad plena y total sin límite.

Sus partes eróticas, son la cabeza y la cara. Responderá a unas suaves caricias en el cuero cabelludo. Los oídos suelen ser también sus puntos débiles, unos apasionados besos en los mismos la excitarán rápidamente.

A pesar de ser muy ardiente e impulsiva en el sexo, los besos siempre los mantiene en un nivel superior. La ariana es sublime en cuanto al besar se refiere. Tendrá que ser suave, pero al mismo tiempo con mucha ternura.

Para Iniciar:

Si usted se le va a hacer el amor a una Aries, le recomiendo que se muestre cariñoso (a), con mucha ternura, pero al mismo tiempo audaz con decisión y firmeza en todo, al acariciarla, al besarla, procure iniciar en un confortable sofá o en la cama directamente, recuerde que es perezosa y que gusta que le eviten el trabajo, aún para su propio placer y disfrute. No escatime besos ni caricias por toda su anatomía, hágala sentir hermosa y deseada, que en ese momento que es la única mujer sobre la tierra.

Rindiéndole Tributo.

Cuando las caricias iniciales hayan ablandado su resistencia, recuéstela sobre el respaldo del sofá y comience por besarle los pies, con los labios entreabiertos, chupe delicadamente cada uno de sus dedos, siga besando por las pantorrillas y continúe por sus muslos, llegue hasta su sexo y únicamente con la punta de su lengua recorra todos los contornos.

Mientras le brinda ese tratamiento lingüal, sus manos deben acariciarle los pechos y las piernas; luego sus labios chuparan los de su sexo y procure darle pequeñas mordiditas, pero sin llegar a lastimarla.

Para hacer más intensa la chupada procure colocarse sus piernas en los hombros y con la lengua picotee un poco su vagina, ahí mismo trate de morder, chupe y disfrute con entera libertad. Le aseguro que su ariana lanzara verdaderos gemidos de placer.

Cuando sienta que ya la tiene lista, no la deje terminar, interrumpa la mamada, sepárese de ella, y aunque quiera que usted siga y que termine su labor, no la oiga, comience a desnudarla lentamente, sin dejar que se incorpore del sofá, dele besos, caricias.

No a todas las mujeres de Aries les gusta hacer el 69 ya que prefieren ir por turnos, primero recibir y luego dar, aunque lo que más les agrada es que les den, así que trate de olvidarse de usted mismo (a) y dedíquese a darle todo el placer que sea posible a esa cachonda pareja de Aries.

La del Misionero de Rodillas.

Si ya siente el deseo de poseerla ahí mismo, simplemente puede levantarle las piernas con sus brazos y abriéndola en una sabrosa V así de rodillas puede ensartarla y comenzar a moverse sin que ella tenga que hacer ningún esfuerzo para disfrutar plenamente de aquel momento.

Si usted es mujer y está disfrutando de una hembra de Aries, de igual manera puede levantarle las piernas con sus brazos y colocarle sus propias tetas en la rajada, primero una, la cual empujara con firmeza, mientras que con su boca le brinda unas ricas chupadas a las chiches de ella.

Luego agitara sus tetas, primero como péndulo de reloj, de lado a lado, dejando que los pezones golpeen al pasar al endurecido clítoris, y luego con una de ellas puede subirla y bajarla, dejando que el pezón recorra toda la rajada una y otra vez, al tiempo que con su boca besa la parte de piel que le quede más cerca y le dice todo lo que le gusta estar haciendo con ella, al tiempo que le asegura lo que le hará.

La de Tamal Envuelto.

Esta postura va a tener que hacerla en la alfombra de la sala, pero si prefiere estar en la cama, le recomiendo que cargue en brazos a la voluptuosa Aries y la conduzca de esa manera hasta el lecho, ya que de otra forma el pedirle que vaya por su propio pie puede enfriarla. Para el hombre le diré que debe doblarle las piernas hacia su cuerpo y luego colocarse usted en medio de ellas, así se acostaran de lado viéndose frente a frente.

Esta postura es cómoda ya que el peso de ambos está en la cama, usted puede acariciarle las piernas, los pechos, las nalgas y besarla al mismo tiempo, ella no tendrá que hacer ningún esfuerzo y eso lo agradecerá con toda su pasión.

Ahora si usted es mujer y quiere gozar con su amante de Aries pueden usar esta postura, con la variante de que sus muslos quedarían entre cruzados, ella tendría la pierna derecha recogida para que usted pueda colocar su pierna izquierda en contacto directo con su rajada, la pierna izquierda de ella iría estirada y la derecha suya iría recogida, así se pueden mover a plenitud.

La de Gatito Dormilón:

Usted debe cambiar de postura en el momento en que más esté gozando ella, sin decirle nada, usted puede levantarle la pierna izquierda y juntarla con la derecha, y luego la hará girar sobre su miembro para colocarla de espaldas a usted, la penetración sería desde atrás, pero esta postura tiene muchas ventajas, ya que usted puede acariciarle, besarle y chuparle el cuello y la espalda a su Ariana, también podrá contemplar las nalgas de ella abiertas a su disposición, puede acariciarle el clítoris, o los pechos, o las piernas.

Esta postura también es aconsejable para que lo haga una mujer con otra mujer ya que el pubis de la una iría colocado entre las nalgas de la otra y mientras se mueve en el ritmo clásico, gozando con ese rico contacto, puede masajear la pucha de su amante al igual que sus tetas y al mismo tiempo chupar, morder y lamer su cuello y espalda.